La arquitectura está condicionada por el entorno, al menos en la mayoría de las ocasiones, debido a que atendiendo a este elegiremos ciertos materiales, el grosor de los muros…
Además, aunque en la mayoría de las ocasiones modifiquemos el entorno para poder construir, hay otras en las que adaptamos la construcción al entorno, como es el caso de la Casa de la Cascada de Frank Lloyd Wright.
El entorno nos pide un tipo de arquitectura, ya que atendiendo al terreno encajan diferentes estilos arquitectónicos, y no solo desde el punto de vista estético. Dependiendo de el clima le podremos dar mayor espesor a los muros o menos, eligiendo diferentes tipos de materiales aislantes. Además, dependiendo de la zona podremos construir un edificio u otro, quizás en medio de un campo donde no hay a penas cobertura seria complicado establecer una oficina. Por otro lado, atendiendo al tipo de terreno que encontremos podremos establecer una cimentación u otra, y atendiendo a esta podremos realizar un edificio con mayores o menores cargas. También es importante el clima, no solo por el espesor de los muros o los revestimientos a elegir, sino por las cubiertas, ya que a veces hemos de realizarlas más inclinadas en caso de que hayan precipitaciones abundantes en un entorno.
Por esto, y más condicionamientos, que el terreno o el clima nos pueden dar, creo que la arquitectura y el entorno van ligados, y es imposible realizar una obra sin tener en cuenta las condiciones a las que la construcción se sometería. Ya que, si no tenemos en cuenta el terreno y no escogemos la cimentación apropiada, la construcción se puede desplomar.
En conclusión, podríamos decir que el entorno es muy importante a la hora de realizar una construcción, ya que este condicionará la elección de muchos detalles y elementos importantes de la obra. Por ello, antes de nada se realiza el estudio geotécnico.